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Un profesional primero debe ser honesto, de confianza y serio. El lema de mi negocio es “Cuestión de confianza”…
José Martínez es un profesional de la seguridad con 2 décadas de experiencia a sus espaldas. Es Centro Técnico y Distribuidor Autorizado de marcas como TESA, ABUS, MOTTURA y CISA, entre otras. Pero esto no es fruto de la casualidad; cumplir con los requerimientos de fabricantes de esta envergadura no está al alcance de todos y CLAUMESTRA, con José al frente, ha demostrado ser un negocio reconocido en su área de influencia.
Por otro lado, en CLAUMESTRA también son conscientes de la importancia de la formación continua para seguir ofreciendo un servicio de calidad. Capacitar al equipo y darle las herramientas necesarias para desempeñar su trabajo forman parte de su filosofía empresarial. En este sentido cuentan con el apoyo de la asociación APECS, de la que forman parte desde hace años y que promueve el desarrollo de sus asociados a todos los niveles.
Me considero una persona tenaz y con intuición, pero sobre todo sincero.
Cualquier cosa que implique interacción con las personas y cosas, cualquier actividad que sea dinámica (sistemas electrónicos y mecánicos). Mecanos manuales o intelectuales.
El componente mecánico, me emociona conocer los dispositivos y entender su funcionamiento y… ¿qué es lo que menos te gusta? La gestión administrativa, sobre todo la parte de contabilidad y las “guardias de 24h”. Al principio era incluso divertido, pero uno va cumpliendo años y cada vez cuesta más.
Recuerdo tantas… en una ocasión vino una cliente a que le hiciéramos una llave con mando. La mujer vino al día siguiente enfadada porque decía que desde que le hicimos la copia le aparecía en el panel de mandos del vehículo el símbolo de “neumático con baja presión”. La señora había relacionado la copia del mando con que tenía una rueda deshinchada.
Fue horrible, porque además tenía pocos conocimientos de cerrajería. Me enviaron a abrir una puerta de trastero, tardé sobre 1 hora en conseguir abrir un cilindro “taladrándolo”; sudé lo que no está escrito y durante todo ese proceso estaba observándome el cliente (un señor avanzada edad) que al finalizar me dijo textualmente “enhorabuena chaval”. Le cobré 3.000 pts por el servicio y me preguntó si pensaba que me las merecía. Eso me marcó tanto, que desde entonces me preocupé por formarme al máximo.
Asesorar al cliente en el nivel de seguridad que éste necesita, adecuándolo en la medida de lo posible a su capacidad económica y necesidad real. Disfruto destripando los productos mecánicos y tecnológicos que caen en mis manos, investigándolos y dándole las vueltas necesarias para mejorarlos. De hecho colaboro con algunos fabricantes en el desarrollo de productos.
Considero que el cerrajero se hace, nadie nace sabiendo. Se disfruta de aquello que se entiende y se comprende, en aquello en lo que logras destacar a base de esfuerzo y que te aporta una satisfacción personal. Sobre todo cuando te lo reconocen de los demás.
Lo primero es ser honesto, confiable y serio. De hecho el lema de mi negocio es “Cuestión de confianza”.
Valoro la calidad del producto, tiempos de servicio, las innovaciones y mejoras que se implementan a lo largo del tiempo. Por supuesto también la garantía y, si es posible, Made in Spain.
Necesitamos honestidad y seriedad y un control estatal real. Hace falta una regulación real del sector.
Tengo un lema “Adáptate e innova o morirás”. Cerrajería, innovación y tecnología deben ser conceptos conectados entre sí.
Pienso que son un “mal necesario”.
Son prescindibles en función del nivel de seguridad que pretendamos, si lo que queremos es un nivel alto de seguridad se nos harán necesarias y si lo que queremos es control y seguridad se nos harán imprescindibles. La seguridad mecánica se ha ligado indiscutiblemente a la seguridad electrónica y juntas pueden ofrecernos lo mejor de ambas si sabemos conjugar las necesidades del cliente con las aplicaciones deseadas. Es importante no olvidar que en electrónica y seguridad no todo vale y no es precisamente el precio el factor que nos debe hacer decidir.
Son un mal necesario, es decir son un medio de comunicación fabuloso a la vez que odioso. Todo se magnifica y todo vale detrás de una pantalla, hecho de menos el trato de tu a tú con el cliente, el que un cliente pueda mirarte a los ojos y le respondas con la mejor de las opciones y con toda sinceridad. También son un medio de promoción brutal, hacen que todo “corra” más rápido, que todo se pueda conocer de hoy a mañana, pero a la vez… yo soy de los que prefiero trabajar con productos testados, la veteranía es un grado…. En el término medo esta la virtud.
Por otro lado la red permite que gente con muchos conocimientos y experiencia comunique de forma seria contenidos interesantes, consejos, etc… pero a la vez permite que gente no tan seria y con menos conocimientos se manifieste y se “venda” como lo que no son…,y realmente se mueven más por intereses meramente comerciales.
Para finalizar, quiero lanzar una reflexión. Es de lamentar como muchos de los secretos de la cerrajería clásica se están lanzando al vacío sin valorar las consecuencias que esto puede acarrear. Soy de los que piensa que el conocimiento es libre y debe difundirse, pero también pienso que a mayor conocimiento, mayor responsabilidad… ¿podemos decir que todo el mundo piensa igual?, es por esto que soy muy crítico con muchos de los contenidos que circulan por la red, considero que vulneran la seguridad de muchos hogares y esto me entristece enormemente.
Un color: Rojo
Un número: 1
Una costumbre: No soy persona al levantarme sin mi café con leche.
Un viaje: Ir a la India con la mochila al hombro.